La gestión, la sabiduría popular y la justicia.

Crecer Por Dentro

“Somos lo que somos, por lo que pensamos, sentimos, decimos y hacemos”. - CAZZ

Dedico este escrito al Ing. Eliseo Vázquez Orozco. Una persona que entiende los caminos del desarrollo personal y profesional.

He comentado en ocasiones anteriores, la razón de mis escritos. Permíteme estimado lector un breve recordatorio: “crecer por dentro”, es simplemente una invitación a crear un espacio y un tiempo para las ideas y reflexión. Me interesa resaltar los valores esenciales que determinan la autorrealización y trascendencia. El mundo nunca ha estado exento de problemas, son parte ineludible de la condición humana. Los problemas no cambian, la respuesta sí. Me gusta pensar que si queremos cambiar positivamente nuestro entorno, deberíamos de empezar primero por cambiar nosotros.

Vivimos tiempos difíciles, es cierto, pero yo prefiero asumir en la medida de mis circunstancias una actitud positiva, algo que me gusta llamar: “optimismo racional”. Un optimismo fundamentado en técnicas de reforzamiento positivo, análisis y acción. ¿Qué quiero? ¿Qué debo hacer para lograrlo? ¿Disfruto lo que hago? ¿Cuáles son mis fortalezas y qué defectos debo corregir? ¿Cómo mantengo la motivación y el entusiasmo? ¿Qué me hace feliz? ¿Qué mantiene las fibras sensibles de mi ser? En fin, un ejercicio que propicie el equilibrio, la razón de nuestro ser y estar, que nos haga crecer y mejorar nuestro interior.

Es mi deseo que las palabras que comparto, vistan de la mejor forma posible las ideas, que hoy te vengo a presentar.

La gestión.

Seguir y encontrar nuestro destino, implica un proceso de introspección, una mirada a lo íntimo, a nuestro fuero interno. Adoptar una filosofía básica apoyada en ciertas conductas proactivas, algo que en mejor prosa podríamos llamar “señales para el camino”.

Hay que seguir la propia senda. El desarrollo personal y profesional depende de cada uno de nosotros, es nuestra responsabilidad y debemos actuar en consecuencia. Podemos tener la suerte de un mentor o un guía que nos oriente, pero la actitud pasiva más temprano que tarde, nos descarrilará. La vida es nuestra, y uno la debe dirigir.

La sabiduría popular.

Cuidado con la sabiduría popular. Casi siempre está errada… seguir la corriente y mantenerse en el área de confort es cómodo y relativamente seguro, pero no nos reta.

Para alcanzar nuestro verdadero potencial, uno debe filtrar la presión de los pares y de la opinión popular, que frecuentemente nos limita y detiene. Cambiar implica riesgos, vencer miedos y reconocer que la superación personal siempre viene acompañada de sacrificios y de esfuerzo.

Evaluar las pasiones, motivaciones, convicciones y destrezas, y luego, ser lo suficientemente valiente y atrevido para actuar.

La justicia.

Uno debe aprender de los contratiempos, detenerse, evaluar y recuperar el ánimo, para volver a crecer. Mantenerse centrado con actitud ética hacia el bien y lo correcto. La justicia prevalecerá en aquel que tiene fe, que cree en él, en sus semejantes y en las razones que le asisten, pero sobre todo, en un ser o un bien superior.

Hay que amar lo que hacemos y siempre, pero siempre, creer que los sueños pueden a través de nuestro esfuerzo convertirse en realidad.

P.D. A propósito del bicentenario. Antes pensaba que el amor era estrictamente un sentimiento entre personas. Hoy me doy cuenta de que también puedo querer las cosas que me rodean, la tierra que piso, el aire que respiro, el lugar en donde vivo. Hoy pienso en ti, en mi patria, en mi país, y un sutil y sorprendente afecto me conmueve.

Vamos a pasarla bien, que buena falta nos hace.

Afectuosamente, su amigo

Carlos A. Zertuche Zuani

carloszz54@hotmail.com

Noviembre 2010