Un pensamiento positivo para cada día.

Crecer por dentro

“De vez en cuando, hay que hacer higiene de los ideales.” - Ortega y Gasset

Dedico este artículo a la primera persona en que mi rostro se fijó con ansia: a mi madre.

Siempre he creído que la mejor forma de materializar los pensamientos y emociones es a través de la palabra. Desde hace muchos años me gusta registrar la condición humana, aquello que me conmueve, me hace reflexionar y me sacude el alma. Llevo siempre conmigo una libreta de notas, yo le llamo mi laboratorio de ideas. No siempre me da el tiempo para desarrollar con plenitud aquello que me inquieta o sorprende, pero disfruto, sobre todo, el reto de la estética minimalista, de decir mucho con poco, la síntesis, el pensamiento abstracto, la emoción contenida, la metáfora, en fin, la poesía.

Winston Churchill decía que cuando una buena frase se grababa en la memoria traía “buenos pensamientos” y que, sin importar el tamaño de la cita, si ésta sugería una buena idea, de alguna forma nos cambiaba en nuestra esencia.

Veamos un ejemplo y mastiquemos el concepto de una cita particularmente sugerente de Ralph Waldo Emerson cuando se dirigía a sus estudiantes:

“Tan cerca está nuestra grandeza a nuestro polvo, tan cerca Dios al hombre que cuando el deber susurra: debes… la juventud responde: puedo.”

Las citas de pensadores ilustres, estoy convencido, pueden tener un efecto profundo en la vida de las personas, pero a mí, con humildad lo reconozco, me afecta más la maravilla cotidiana, la luz y la sombra de la condición humana, la muerte y la resurrección de cada día.

De aquí y de allá voy tomando ideas, te comparto un pensamiento (positivo) por cada día del último mes del año que termina. Creo que tenemos que aprender a reír más y a disfrutar mejor la vida, ya que todos llorando nacimos.

31 pensamientos 31 días

• Lo más grandioso que se aprende en la vida, es amar y ser amado.

• Todavía soy de mí.

• La clave existencial: ¿conocerte a ti mismo o ser tú mismo?

• Me llamo sonrisa y me apellido carcajada.

• Dime adiós, pero llévame contigo.

• Si me quieres y me piensas, siempre estaré contigo.

• Como no querer y admirar a las mujeres si de ellas depende la vida.

• Hoy voy a vivir, no tengo tiempo para nada más.

• Yo soy yo y mis amigos.

• A partir de hoy, voy a hacer planes para el presente. Me queda claro que un buen futuro depende del día de hoy.

• Cuando sentimos el viento acariciar las manos me pregunto si no será realmente el rostro de Dios lo que palpamos.

• En lo necesario, unidad; en lo dudoso, libertad; y en todo, amor. – San Agustín

• Yo creo podemos ver el bello amanecer de un nuevo día. Yo pienso que tú y yo podemos ser felices todavía. – José Alfredo Jiménez

• Todos los días son nuestros.

• Haz el intento: siente con la mente y piensa con el corazón.

• Prediquen el bien de todas las formas posibles. Incluso, si es necesario, usen las palabras. – San Francisco de Asís

• Cada vez que te enamores no digas a nadie nada, deja que el amor te invada sin hacer más pormenores. – Mario Benedetti

• Hay dos cosas en la vida que no hay que dejar pasar, echar brinquitos pa’ delante y echar brinquitos pa’ trás.

• No amar cuando te aman es resistir las olas con un acantilado. Ama cuanto te amen, vuélvete ola y ya, ama aunque no te amen, vuélvete eternidad.

• Debes estar atento. Todos los días vivimos aunque sea un instante “el paraíso”. – Jorge Luis Borges

• ¿O todo es un gran juego, Dios mío, y no hay mujer ni hay hombre sino un solo cuerpo: el tuyo, repartido en estrellas de hermosura, en partículas fugaces de eternidad visible? – Gonzalo Rojas

• Tal vez, buscando el bien de los demás, encontraremos el propio.

• Muchas de las respuestas a tus preguntas se encuentran dentro de ti.

• Fe y gracia, a través de la oración.

• Descubre y cree en el ser extraordinario que existe dentro de ti.

• Ama a la vida y la vida te amará a ti.

• Actitud, acción, autoestima, audacia, armonía, autoconocimiento y amor. Con eso basta.

• Duerme pensando en el mañana. Vive soñando en la eternidad.

• Pide lo que quieras, pero, sobre todo, agradece.

• He llegado a la felicísima conclusión que la vida no es para entenderla sino para vivirla.

• Recuerda a tu padre y a tu madre y, si es posible, dales un abrazo sin brazos, es decir, un beso.

• Que esta navidad se cultive el entusiasmo, la generosidad y prudencia.

Conclusión

Me gustaría, finalmente, compartirte una experiencia personal. Hace muchos años, en mi juventud temprana, tuve una especie de revelación, una verdad clara y absoluta que creí y acepté. Asocié la humildad con el aprendizaje, me di cuenta que debía aceptar que todo y todos tenían algo que enseñarme y que eso me abría la oportunidad de aprendizaje y crecimiento ilimitado. En fin, relacioné persona y fe, vida y actitud. Me despido y te envío querido lector un pensamiento final:

Creer que todo cambio es posible a través del amor y la esperanza.

Afectuosamente, su amigo

Carlos A. Zertuche Zuani

carloszz54@hotmail.com

Diciembre 2012