Preguntas para la vida. Las 48 preguntas de Josh Kaufman para mejorar resultados.

Crecer por dentro

“Una vida que no es examinada, no merece ser vivida”. - Apología Socrática

Dedico éste artículo a los estudiantes de Medicina del Tec de Monterrey. Que su vocación la vivan con pasión.

Uno de los modelos más eficientes de aprendizaje, es el basado en preguntas inteligentes y respuestas esclarecedoras. Hacer preguntas y ensayar respuestas es lo que marca el rumbo de la vida, éste sistema implica un proceso permanente, dinámico y secuencial, en donde al despejarse la duda nace otra pregunta, y así, en forma continua se integra progresivamente lo que se suele llamar “el cuerpo del conocimiento”. Pensar y analizar nuestros sentimientos enriquece nuestras perspectivas, nuestra visión crítica y exalta la imaginación para emprender acciones.

Sócrates es probablemente el mejor ejemplo en la historia del aprendizaje dirigido a partir de la pregunta y la respuesta (mayéutica). Así se plantea el origen de la teoría y práctica del conocimiento (epistemología): duda/investigación, problema/solución, percepción/realidad, creencias/verdades. Preguntas bien hechas, con orden, intención y jerarquía, nos permiten obtener no solo información, sino que nos llevan a explorar, descubrir y generar conocimiento y sabiduría.

A continuación, te comparto una serie de preguntas que pueden ayudarnos como herramienta hacia el logro de objetivos. Fueron hechas por un autodidacta experto en gestión empresarial (Josh Kaufman), en un momento en que su vida estaba envuelta de dudas e incertidumbre. Independientemente de su enfoque al mundo de los negocios, creo que son preguntas que nos sirven para descubrir quiénes somos y qué queremos lograr. Nos invitan a hacer un viaje de autoconocimiento en un ejercicio hacia el camino de la trascendencia y realización tanto profesional como personal.

Preguntas para la vida

Recomendaciones:

Consigue una libreta de notas.

Responde en forma breve, clara y honesta. Toma tu tiempo.

Haz un resumen temático de cada grupo de preguntas (clasifica/jerarquiza).

Escribe, lee, recrea la información y los conceptos.

Siembra en tu mente el conocimiento adquirido. Defínete e inicia la transformación.

Suerte!!!

• ¿Utilizo mi cuerpo de manera óptima?

• ¿En qué consiste mi dieta alimenticia?

• ¿Duermo lo suficiente?

• ¿Controlo bien mis energías durante el día?

• ¿Mi postura corporal y mi desenvoltura son buenas?

• ¿Qué puedo hacer para observar mejor el mundo que me rodea?

• ¿Sé lo que quiero?

• ¿Qué objetivos me haría ilusión conseguir?

• ¿Qué “estados del ser” quiero vivir cada día?

• ¿Mis prioridades y valores están bien definidos?

• ¿Soy capaz de tomar decisiones con rapidez y seguridad?

• ¿Centro mi atención sistemáticamente en lo que quiero o en lo contrario?

• ¿De qué tengo miedo?

• ¿He elaborado una lista sincera y completa de mis miedos?

• ¿Me he enfrentado a esos miedos imaginando cómo afrontar la situación si se presentara?

• ¿Soy capaz de reconocer y corregir mis limitaciones personales?

• ¿Estoy forzando mis propios límites de manera adecuada?

• ¿Tengo la mente clara y centrada?

• ¿Exteriorizo sistemáticamente lo que pienso (por escrito o grabándome)?

• ¿Me resulta fácil captar mis pensamientos al instante, cuando se presentan?

• ¿Qué llama mi atención en estos momentos?

• ¿Me planteo con regularidad preguntas que me guíen como es debido?

• ¿Paso mucho tiempo concentrado en una única tarea o estoy constantemente saltando de una tarea a otra?

• ¿Dedico suficiente tiempo a reflexionar sobre mis objetivos, mis proyectos y mi progreso?

• ¿Tengo confianza en mí mismo, estoy relajado y productivo?

• ¿He encontrado un método de planificación que funcione para mí?

• ¿Me organizo bien?

• Tengo una lista actualizada de mis proyectos y tareas?

• ¿Repaso mis compromisos de manera regular?

• ¿Voy haciendo descansos mientras trabajo?

• ¿Estoy creando conscientemente hábitos positivos?

• ¿Estoy esforzándome por desprenderme de costumbres malsanas?

• ¿Me siento cómodo diciendo “no” a los demás?

• ¿En qué soy mejor?

• ¿Qué es lo que me gusta especialmente?

• ¿Qué es lo que hago especialmente bien?

• ¿Qué entornos encuentro más propicios para trabajar bien?

• ¿Cómo suelo aprender mejor?

• ¿Cómo prefiero trabajar y comunicarme con los demás?

• ¿Qué es lo que me frena?

• ¿Qué necesito en realidad para sentirme feliz y realizado?

• ¿Cómo defino el éxito en la actualidad?

• ¿Existe otra manera de definir el éxito que encuentre más satisfactoria?

• ¿Cuántas veces comparo mis percepciones con las de los demás?

• ¿Estoy viviendo por debajo de mis posibilidades?

• Si solo pudiera tener 100 cosas… ¿cuáles elegiría?

• ¿Soy capaz de separar la necesidad del lujo?

• ¿Qué cosas agradezco de mi vida y trabajo?

Me despido, querido lector, con una idea al vuelo que internet resumir el mensaje del artículo que hoy te comparto: “Las preguntas importan, sobre todo cuando son a uno mismo. La introspección sincera y profunda es la fuente del autoconocimiento y a través de él se llega a la realización personal y profesional”.

Afectuosamente, su amigo

Carlos A. Zertuche Zuani

carloszz54@hotmail.com

Marzo 2015