Apuntes de mis soledades y desvelos

Sobrevivir no es suficiente

Hay ocasiones en que estando despierto mis pensamientos duermen, y hay momentos en que las ideas interrumpen mis sueños. Anoche me despertó una idea. Te comparto.

La irreverencia del pensamiento divergente. Los paradigmas sociales, culturales, educativos, con frecuencia determinan nuestra vida. La sociedad nos dice que para triunfar y tener éxito, debemos seguir reglas (dictadas por los dueños del mundo y de la fábrica), reglas que son anacrónicas y alimentan sus ganancias. Somos todos un rebaño que seguimos el tañir de unas cuantas campanas. Nos hacen creer (y lo peor es que lo creemos) que estamos siguiendo el propio camino, cuando en realidad somos robots automatizados, haciendo y viviendo la vida de otros. No nos damos cuenta que al hacer esto, corrompemos nuestra esencia.

Si uno cree que puede, debe intentarlo. La tecnología ha democratizado el conocimiento y depende de nosotros apropiarlo. Nos dicen ¿cómo se te ocurre pintar, escribir, cantar, bailar, etc.? si no tienes una preparación formal en ello, y yo respondo: precisamente por esos tabúes es que se nos dificulta aprender y avanzar en el camino. ¿No ser experto o profesional en algo, debe evitar o robar la motivación y entusiasmo de intentar cosas nuevas?

El ser humano es valioso en esencia, y absolutamente todos, si queremos y nos esforzarnos podemos explorar y descubrir la verdadera naturaleza de la propia individualidad.

No soy cualquiera, todos somos cualquiera. En fin, todos somos y tenemos valía de expresar nuestra naturaleza por el simple hecho de ser humanos.

La próxima vez que me pregunten ¿cómo se te ocurre escribir, bailar, cantar, declamar?, contestaré: Estoy vivo, pienso, siento y en el ejercicio de mi libertad, decido cultivar mi jardín. Te invito a que aproveches la oportunidad que te brinda la vida de cultivar el tuyo.

Carlos A. Zertuche Zuani

carloszz54@hotmail.com

Octubre 2015