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Tiempos difíciles vs tiempos increíbles

  • Carlos A. Zertuche Zuani
  • May 3, 2017
  • 4 min read

CRECER POR DENTRO

“Viajamos para cambiar, no dé lugar, sino de ideas”.

Hippolyte Taine

(Historiador francés)

Dedico este articulo al doctor Luis Lauro Lozano Montfort, porque entiende la importancia de cultivar la amistad y llamar a sus amigos.


Vivir es asombroso, cada día nos recuerda el milagro de estar vivos y de ser parte de una bendición no elegida. ¿En qué momento la pieza que faltaba se acomodó en el rompecabezas para que existieras tú? Hoy estamos aquí y mañana no. El tiempo es un invento humano, en donde un instante puede ser toda una vida y una vida concentrarse en un suspiro. Es probable, que en la enciclopedia infinita del universo, no seamos más que una alegoría fantástica, una carta apócrifa (porque no supimos escribirla bien), una parodia genérica, una parábola instantánea y en el último de los casos, sólo una sentencia final.


Conciencia y libertad, conciencia de que existo, libertad para elegir. Breve es la vida, luego entonces, valdría la pena repetir lentamente con profunda intención el adagio latino: “Carpe diem, quam minimum credula postero” (Aprovecha el día, no confíes en el mañana). Habrá que recordar que la única muerte verdadera es el olvido y que una vida sin amor (patria, semejantes, familia, creencias y valores, etc.) es una vida perdida.

“No ser amado es una simple desventura, la verdadera desgracia en la vida es no saber amar”

Albert Camus

Yo soy un convencido, que no siempre el que recibe da, pero el que da siempre recibe. De eso se trata la vida, de darse y servir, de amar y dejarse amar.


Vivimos momentos complicados. En los últimos meses hemos sido espectadores de eventos extraordinarios con resultados asombrosos e inesperados (Brexit, el rechazo al acuerdo de paz con las FARC en Colombia y la elección presidencial en EUA, entre otros), no quiero invertir tiempo ni tinta en asuntos que ni los expertos saben explicar. Prefiero a riesgo de parecer simplista, comentar un par de ideas que inviten a la reflexión.

La mirada del amor

Siendo médico de profesión, he tenido el privilegio de participar y ser testigo, de un evento que no por común deja de ser extraordinario y que sin duda alguna cambia para siempre la vida de la gente: “El nacimiento de un niño”. Asistirlo al nacer y tenerlo entre las manos me da la sensación de algo efímero y eterno. Efímero por lo breve del ciclo de la vida y eterno, por la perpetuación del código genético a través de la historia de la humanidad.


El fenómeno: cuando acerco lentamente el niño a su madre, parece que el tiempo se detiene y en el momento que las miradas se encuentran, surge el milagro, la magia; se conectan dos almas para la eternidad. A partir de ahí nada va a ser igual, es una declaración de amor, pura e incondicional, no hay palabras. Con frecuencia, una furtiva lágrima enmarca la ocasión rebelando un encuentro alucinante, es la expresión sublime de la maternidad: “la mirada del amor”.


Una llamada inesperada

Acelerados y presos de la tecnología perdemos tiempo para lo importante: la interacción personal. Uno de los momentos más gratificantes que existen, o más bien existían, era comer acompañados y una sobremesa sin prisa. Se ponía uno al tanto de las cosas, se aprendía de infinidad de asuntos, se reforzaban las relaciones y de alguna manera se tomaba el pulso a la vida. Hay otras actividades agradables que hacemos a un lado, momentos simples: pasear a tu mascota, salir a caminar, tomar el café al amanecer y todavía algo más sencillo, sentarte un rato en el parque y ver a la gente pasar. Infinidad de “gurús” sobre felicidad, psicología positiva, etc., nos invaden cotidianamente con sus propuestas y no hay nada malo en ello, pero creo que hay acciones todavía más sencillas que pueden ayudarnos a sentir bienestar. Te comparto dos de ellas:


* Dejar un tiempo libre cada día a la espontaneidad (como el que suelen programarse en viajes guiados).


* Hacer una llamada inesperada a alguien que para ti es especial. Escuchar la voz de los demás es escuchar un poco tu propia voz y acariciar humanidad.


Sentirse bien haciendo el bien a los demás, es una buena ruta a la felicidad. Siempre se han vivido épocas de cambio, los cambios actuales no nos deben asustar. Crecer duele y pensar también, se aprende de los fracasos. Los cambios importantes siempre enfrentan resistencias. Los cambios que complacen a todos probablemente sean falsos. Todos los días deberíamos soltar dos preguntas: ¿Qué extraordinaria oportunidad me brinda el día de hoy? y ¿Qué actitud debo tomar?


¿Serán entonces, los tiempos actuales difíciles o increíbles? Yo creo que la vida es difícil porque es increíble y es increíble porque es difícil. Lo importante es la actitud. Me despido, con una frase y una invitación. La frase: “Cuando no sabíamos nada, queríamos saberlo todo y ahora que sabemos algo, con frecuencia no sabemos que hacer”. La invitación: Separa un momento del día para algo espontáneo e inesperado y haz una llamada a un amigo o familiar cercano, para recordarle que piensas en él porque vive en ti.


Me voy repitiendo despacio y profundamente Carpe diem…, Carpe diem… Tomemos la vida en nuestras manos, soñando en un futuro mejor.

Afectuosamente, su amigo

Carlos Alberto Zertuche Zuani

carloszz54@hotmail.com

Noviembre 2016


 
 
 

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